Como muchos ya sabréis el título de este post es prestado, es la traducción al español del libro Authentic Happiness, obra maestra de Martin Seligman, que nos demuestra que la felicidad es algo que se puede buscar y entrenar, y que determinados hábitos nos hacen más felices de forma duradera.
Todo ello con una base científica tras muchos estudios a lo largo de los últimos 50-60 años, que han convertida a Seligman en una referencia de la Psicología Positiva.
De entre todas aquellas acciones que pudo identificar para ayudarnos en este bello camino que es buscar la felicidad he querido centrarme en una muy concreta. “Saborear las pequeñas cosas del día a día”.
La sociedad moderna nos lleva a toda pastilla por la vida y desgraciadamente solo en pocas ocasiones somos capaces de detenernos y valorar un momento concreto, una compañía o una actividad. Momentos que, al final de nuestras vidas o en momentos de necesidad, nos daremos cuenta de que han sido los que han dado sentido a nuestra vida y han supuesto la gasolina que nos ha permitido seguir adelante con una sonrisa.
Y hoy he querido detenerme a meditar sobre ellos, y a compartirlos. Ahí van 9 motores que hay en mi vida, sin orden concreto:
- Una buena comida con amigos, sobremesa incluida
- Aquel momento en que una canción que llevas escuchando toda tu vida suena en un momento en el que encaja a la perfección con tus emociones
- Ver reír a mi pareja
- Cuando un cliente te da su reconocimiento por un trabajo bien hecho
- Ver a mi perros corriendo por la montaña como alma que lleva el diablo
- Cuando en un proceso de coaching percibes que tu cliente ha hecho un profundo descubrimiento
- Aprender algo nuevo que te impacta
- Una excursión en otoño, apreciando los colores que dicha estación nos regala
- Planificar unas vacaciones en pareja y dejar volar la imaginación
¿CUALES SON LOS MOTORES DE TU VIDA?